Por segundo año consecutivo las obras La Salle del sector Valencia-Palma celebraron el Día Escolar de la No-violencia y la Paz bajo las condiciones que la pandemia de la COVID 19 impone, no obstante la variante “ómicron” no impidió que desde los más pequeños a los mayores se unan a los escolares que en todo el mundo celebran una día tan especial.

No ha habido actos masivos en el patio, pero sí muchas y muy variadas actividades que ayudaron a profundizar en el valor de la paz y a renovar el compromiso con la no-violencia. La reflexión de la mañana y sesiones de tutoría fueron los espacios en los cuales se desarrollaron principalmente todas las iniciativas.

Los alumnos de Alcoi realizaron una reflexión conjunta en la que dijeron un SÍ rotundo a la paz y a la no-violencia, en el colegio de Paterna la Luz de la paz de Jesús resucitado recorrió e iluminó todas las aulas.

El trabajo cooperativo entre todos los cursos también estuvo presente en muchos de nuestros colegios. Los diferentes niveles se unieron para realizar instalaciones artísticas a través de las cuales expresar todo lo que el concepto Paz evoca y la necesidad de la participación de todos en su construcción, así pues en Manacor con material reciclado se levantó un muro contra la violencia. En la Escuela Profesional se elaboró un mural colaborativo con el lema Cierra los ojos y piensa en la Paz… ¿qué ves?

Para reafirmar las palabras de Gandhi, “La paz es el camino”, en Palma, con las aportaciones de cada alumno, se trazó un camino simbólico. En Alcora, mientras Infantil y Primaria elaboraban un mural, en ESO se diseñaba la “vacuna del buen trato y la no-violencia”, y los más mayores compartieron su reflexión en forma de manifiesto con todas la clases.

En Maó todas las clases quedaron adornadas con los carteles realizados por parejas en los que se podían ver las huellas que cada uno quiere dejar en la construcción de la paz.

También en Menorca, en el colegio de Alaior se unieron a la leyenda japonesa de las 1.000 grullas y todos elaboraron la suya a través del arte de la papiroflexia, de esta manera se unieron a las todas víctimas de la violencia y la guerra para pedir paz.

En Pont d’Inca se quitaron simbólicamente las mascarillas para abrir la boca por la paz y lanzar las mejores sonrisas, porque “la paz comienza con tu sonrisa”.

En Inca, Teruel y Benicarló también dedicaron momentos de la semana a reflexionar sobre cómo se puede sembrar la paz en el corazón de cada persona y expresaron sus pensamientos mediante manifestaciones artísticas. Todos los centros quedaron decorados con motivos de paz.

En un día tan especial no podía quedarse nadie sin participar así que la videoconferencia hizo posible que los alumnos y las clases confinadas se unieran a los diferentes actos.

Los niños de Projecte Obert de Paterna y Llíria se unieron en una videoconferencia para tener una preciosa oración en la que se convirtieron en los “chefs” y con los mejores ingredientes cocinaron la paz que dura y que mejora nuestra vida.